Irène Némirovsky, El baile (Le Bal, 1929)
1. La recuperación pública de la obra de Irène Némirovsky -y, en paralelo, de su trágica biografía- fue uno de los grandes acontecimientos literarios de principios del siglo XXI. Dos décadas después, se siguen publicando o reeditando sus novelas y otros materiales relacionados, como reflejo amplificado del éxito que conoció en los años 30 -por ejemplo, El baile fue llevado al cine en 1931-.
2. Al igual que en muchos otros relatos, aquí la autora genera una ficción nutriéndose de sus experiencias personales y, en especial, de los sentimientos generados por la conflictiva relación con Fanny, su madre. Como muestra del particular carácter de esta, tras morir su hija y su yerno a manos del nazismo, las dos nietas
(...) también son perseguidas por los gendarmes, que van a buscarlas a la escuela, pero ahí topan con uno de esos pequeños gestos de heroísmo que impiden las generalizaciones sobre el colaboracionismo y Francia: la maestra esconde a las niñas de 13 y 5 años en un rincón de su alcoba. Tras una serie de arriesgadas peripecias Denise y Elisabeth, siempre con un maletín repleto de los manuscritos de mamá, consiguen llegar a Niza, donde vive su abuela en una gran mansión. No querrá ni tan sólo abrirles la puerta, limitándose a aconsejarlas que, "puesto que vuestros padres han muerto, debéis vivir en un orfanato". En 1989, a la muerte de Fanny, en la caja fuerte de su apartamento parisiense había sólo dos libros -David Golder y Jézabel-, en los que Irène presenta a una madre desalmada.Irène Némirovsky, una escritora resucitada (El País, 5 de diciembre de 2004)
Irène Némirovsky en 1928, fecha de redacción de El baile |
Se acomodaba en un sofá con un cuaderno apoyado en las rodillas. Había elaborado una técnica novelesca inspirada en el estilo de Iván Turgueniev. Al comenzar una novela escribía no sólo el relato en sí, sino también las reflexiones que éste le inspiraba, sin supresión ni tachadura algunas, Por añadidura, conocía de forma precisa a todos sus personajes, incluso a los secundarios. Emborronaba cuadernos enteros para describir su fisonomía, su carácter, su educación, su infancia y las etapas cronológicas de su vida. Cuando todos los personajes habían alcanzado semejante grado de precisión, subrayaba con ayuda de dos lápices, uno rojo y otro azul, los rasgos esenciales que debía conservar; a veces bastaban unas líneas. Pasaba rápidamente a la composición de la novela, la mejoraba, y acto seguido redactaba la versión definitiva.
4. Esta novela corta, que parece compartir la estructura de una obra teatral (unidad de tiempo y espacio, posible división en tres actos), aborda temas muy diferentes pero interrelacionados, como:
- El abandono abrupto de la niñez que, además de la habitual mezcla de fantasía y desorientación en el anhelo del amor y la necesidad de apertura al mundo, hace nacer en Antoinette una visión muy negativa de la naturaleza humana. Las referencias al Bois de Boulogne -enorme parque parisino con algunas zonas ligadas históricamente a los encuentros furtivos entre amantes y a la prostitución- subrayan esta evolución.
- La dinámica de las relaciones familiares entre los miembros del matrimonio y, por supuesto, la maternofilial. El retrato psicológico de los personajes subraya cómo el crecimiento de la hija se vive como una amenaza o un obstáculo para los deseos de Rosine, que le niega por tanto todo afecto. ¿Qué actitud asume Alfred Kampf como esposo y padre? ¿Qué aporta el descubrimiento de los pequeños gestos similares entre ambas mujeres? ¿Cómo será Antoinette en el futuro?
- El retrato, aún vigente, de la conducta de quienes han alcanzado el éxito económico, con independencia de sus supuestos méritos. Aquí aparece sin disfraces el impulso exagerado por mostrar sus riquezas, la necesidad de validación por parte de su misma clase social, las dificultades de los «nuevos ricos» para asumir con naturalidad los códigos de los más favorecidos. La relación con la servidumbre y, en especial, el criado, refleja esa torpeza y preocupaciones.
- El contexto socioeconómico francés tras la Primera Guerra Mundial, con la influencia de la cultura de los «locos años 20», la recuperación económica previa a la crisis y la convivencia, entre los oligarcas, de la aristocracia tradicional y de quienes habían obtenido fortuna dentro del sistema capitalista en expansión, a veces delinquiendo (aunque el dinero consigue que todo se perdone u olvide...).
5. Durante la lectura, os animo a fijaros en las referencias a los colores, la luminosidad y la temperatura de los escenarios y objetos. ¿Qué sensaciones os transmiten?